Con la llegada del verano, llegan también los días de playa y piscina y es cuando la piel cambia y empezamos a lucir un tono más bronceado. Para maquillarnos debemos tener en cuenta algunos colores que nos favorecen: para bronceados suaves los rosados y duraznos son ideales y para bronceados más pronunciados son los colores tierra. Los tonos bronce para las noches aportan luminosidad y sensualidad. No necesitas utilizar base para que luzcas de forma natural el tono bronceado de tu piel.
Los rubores se aplican levemente siendo los más utilizados para pieles bronceadas los tonos durazno, rosa, coral. Para maquillar los labios usamos tonos nude, anaranjados y rosas para el día y cobres y rojos para la noche. Para las sombras en una piel bronceada utilizamos tonos naturales y terracota que resaltan el color de la piel y colores más intensos para la noche. Lo más importante es humectar nuestra piel para que no pierda su lozanía y frescura.
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